Fotografía. Fuente de los Cinco Caños

Santa Teresa de Jesús.  Nada te turbe.

Eleva el pensamiento, 

al cielo sube,

por nada te acongojes, 

nada te turbe.

¿Ves la gloria del mundo?

Es gloria vana;

nada tiene de estable

todo se pasa

Aspira a lo celeste, 

que siempre dura; 

fiel y rico en promesas, 

Dios no se muda.

 

El telégrafo

Oda: Indicios de inmortalidad en los recuerdos de la primera infancia. William Wordsworth 

Hubo un tiempo en que prados, arroyuelos y bosques,

la tierra y sus visiones cotidianas,

a mí me parecían

aureolados por una luz divina,

por la gloria y frescura de algún sueño.

Ya no es lo mismo ahora como antaño;

doquiera que me vuelva,

ya de noche o de día,

aquello que yo viera ya no me es dado verlo.

Fotografía. El Telégrafo.

Bajo los grises nubarrones del agreste paisaje de la sierra del Pavo, a 927 metros de altitud, quedan aún los vestigios del telégrafo, como el de la foto, torre óptica que perteneció a la línea Tarancón-Cuenca y funcionó de 1850 a 1855.

El lugar también se conoce como el cerro del Telégrafo, al igual que muchos cerros o montes a lo largo de la geografía española, pues hoy en día se encuentra su rastro en la toponimia como recuerdo de que en su cumbre se alzó algún día un telégrafo óptico.

Estela al atardecer

[BALTHASAR]

Esta strela non sé dónd vinet, 

quín la trae o quín la tine. 

¿Por qué es aquesta sennal? 

En mos días non vi atal.

-Auto de los Reyes Magos. Anónimo-

Olmo viejo

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido, 
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.»

 

ANTONIO MACHADO

Canción de Otoño

Por un camino de oro van los mirlos.
¿Adónde?
Por un camino de oro van las rosas.
¿Adónde?
Por un camino de oro voy.
¿Adónde,
otoño? ¿Adónde, pájaros y flores?

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

El árbol y la nube

Un árbol anda de aquí para allá bajo la lluvia,
deprisa, ante nosotros, en lo gris derramándose.
Lleva un recado. Vida extrae de la lluvia
como el mirlo en un jardín frutal.
Cuando la lluvia cesa, el árbol se detiene.
Se vislumbra derecho, quieto en noches claras,
como nosotros, esperando el instante
en que florezca nieve en el espacio.

 

Tomas Tranströmer