El telégrafo

Oda: Indicios de inmortalidad en los recuerdos de la primera infancia. William Wordsworth 

Hubo un tiempo en que prados, arroyuelos y bosques,

la tierra y sus visiones cotidianas,

a mí me parecían

aureolados por una luz divina,

por la gloria y frescura de algún sueño.

Ya no es lo mismo ahora como antaño;

doquiera que me vuelva,

ya de noche o de día,

aquello que yo viera ya no me es dado verlo.

Fotografía. El Telégrafo.

Bajo los grises nubarrones del agreste paisaje de la sierra del Pavo, a 927 metros de altitud, quedan aún los vestigios del telégrafo, como el de la foto, torre óptica que perteneció a la línea Tarancón-Cuenca y funcionó de 1850 a 1855.

El lugar también se conoce como el cerro del Telégrafo, al igual que muchos cerros o montes a lo largo de la geografía española, pues hoy en día se encuentra su rastro en la toponimia como recuerdo de que en su cumbre se alzó algún día un telégrafo óptico.